De la misma manera que es importante hacerse un examen físico anual, los exámenes oculares con regularidad son igual de importantes. Si tienes glaucoma, degeneración macular, diabetes o antecedentes familiares de enfermedades o trastornos oculares, lo más posible es que requieras de un control regular y visitas más frecuentes al especialista.
Además, si se hacen estas visitas regulares al oculista, podemos prevenir enfermedades en el futuro como la presbicia, cataratas o síndrome de ojos secos, entre otras.
Es importante analizar tu situación de atención médica con un médico de atención primaria y el oftalmólogo y asegurarse de seguir sus consejos sobre citas, medicamentos, uso de gafas prescritas si es necesario y/o tratamiento. La prevención es un componente importante del cuidado de los ojos. Algunas enfermedades y afecciones oculares son hereditarias y es posible que un médico general y un oftalmólogo u optometrista lo controlen regularmente a los miembros de la familia.
Algunos síntomas pueden alertarte sobre tu salud visual, para que vayas inmediatamente a programar una cita con un especialista y así prevenir las enfermedades oculares más comunes que comentamos anteriormente.
Estos signos y síntomas son los siguientes:
- Dolor ocular intenso y repentino
- Dolor recurrente en o alrededor del ojo
- Visión borrosa o doble
- Ver destellos de luz o repentinos puntos flotantes brillantes
- Ver arcoiris o halos alrededor de las luces
- Ver «telarañas» flotantes
- Ver una «cortina bajando» sobre un ojo
- Sentir el ojo «llenándose de tinta»
- Sensibilidad inusual, incluso dolorosa, a la luz o al deslumbramiento
- Ojos rojos e hinchados
- Cambios en el color del iris
- Áreas blancas en la pupila del ojo
- Desarrollo repentino de flotadores persistentes
- Comezón, ardor o secreción intensa en los ojos
- Cualquier cambio repentino en la visión
- Consulte también cambios en la visión normal para ayudarlo a comprender los cambios normales relacionados con la edad en los ojos y su visión
Los ojos son muy complejos y requieren de un cuidado adicional para conservar la salud visual y conseguir así una vida sana, vibrante y colorida.
Además de cuidarlos personalmente, asegúrate de estar atento a cualquier signo y síntoma problemático y consúltalo con un especialista para que tus ojos puedan recibir atención y tratamiento profesional.