Nuestra estrella madre, el Sol, es un factor importante para la vida en la Tierra. Todas las especies del reino animal y vegetal requieren de los rayos solares para poder vivir y preservarse. Asimismo, es el que nos proporciona días de playa o excursión. Sin embargo, en algunos casos puede ser muy perjudicial para la salud.

Conoce a la queratitis solar

El ojo es el órgano principal del sentido de la vista. Se compone de partes muy delicadas y frágiles que ameritan una atención especial. Una de ellas es la córnea, parte que sirve para proteger al ojo de factores contaminantes como el viento, el polvo y los rayos del sol. Pero cuando tiene una prolongada y potente exposición al sol, puede causar anomalías.

Así pues, aparecen enfermedades como la queratitis solar. Esta es una inflamación de la córnea ocasionada generalmente por una prolongada exposición a los rayos ultravioleta. Existen diferentes grados y tipos de queratitis, siendo la más baja una leve inflamación que desaparece en poco tiempo. Pero los grados más fuertes pueden dañarla irreversiblemente.

Síntomas de la queratitis solar

Para saber si alguien tiene esta enfermedad, solo deberá estar pendiente de cambios en su vista. Por ejemplo, la sensación constante y molesta de tener algo en el ojo, como una partícula.

Otros síntomas comunes, pueden ser un lagrimeo inusual en los ojos, enrojecimiento y picazón. Ahora, cuando se habla de un cuadro grave, al paciente se le imposibilita ver correctamente o mantener los ojos abiertos. En estos casos, los infantes y adolescentes son más vulnerables de padecer este problema.

Tratamiento de la queratitis

Aquí entra en juego el cuadro de la queratitis. Por ejemplo, si es algo leve, solo basta con aplicar tópicos suaves. Una vez curado el uso de lentes oscuros para proteger al ojo es muy recomendado por los especialistas para aumentar la protección.

Cuando se habla del tipo de queratitis infecciosa y grave, el médico debe dictar el mejor tratamiento. Se suelen utilizar antibióticos especiales y tópicos más fuertes. Lo importante en este caso, es contactar a un especialista que evalúe tu caso.