El glaucoma es una enfermedad silenciosa que poco a poco puede calar en la vida de cualquier persona. Este inconveniente ocular puede llegar a sucederle a cualquiera, sin importar su edad y sin que estos se den cuenta del peligro en que se encuentran. Además de reducir drásticamente el campo visual y sus afines, si no se previene o se trata a tiempo puede causar una ceguera total en la persona afectada.

Mejor es prevenir que lamentar

Lo normal es que esta enfermedad aparezca en adultos de 45 años en adelante. Aunque nunca está de más hacerse los exámenes necesarios con los expertos para detectar cualquier tipo de síntoma indeseado. No hace falta decir tampoco que aquellos que ya tengan problemas constantes con la vista son los primeros que deben preocuparse para asistir a revisiones.

Muchas personas creen que si no se nota un cambio en la visión o en el funcionamiento de la misma no es necesario hacerse una revisión, sin embargo, debemos saber que esta enfermedad no se presenta de un modo normal. Dicho de otra manera, en la actualidad hay muchas personas que sufren de glaucoma y aún no se han percatado de ello.

¿Cómo podemos saber que sufrimos de glaucoma?

Como se dijo anteriormente, la pérdida de vista con esta condición es muy gradual, por lo que no es fácil darse cuenta del padecimiento de la misma. No obstante, siempre existen diversos métodos para detectar de una forma más fácil si estamos siendo afectados por glaucoma. Estas señales son más fáciles de advertir si nos encontramos conduciendo.

Debemos estar atentos si la necesidad de mirar repetidas veces los espejos retrovisores antes de hacer cualquier movimiento se ha incrementado de forma exponencial en las últimas semanas. También si sentimos constantemente que otros vehículos invaden la zona en la que nos encontramos. Y una última señal sería la de sentir que peatones aparecen de repente y desde cualquier parte.

Otros factores que pueden ser de riesgo

La pérdida o reducción del campo visual es muy peligrosa si somos conductores de cualquier tipo de transporte. Es por ello que debemos estar prevenidos ante cualquier situación incómoda. El glaucoma se puede sufrir a cualquier edad, aunque es más común verla en las personas adultas.

La falta de atención a esta enfermedad y a sus síntomas puede causar grave pérdida de la visión e incluso la ceguera total. Se debe aclarar también que previniéndola de manera oportuna puede ser tratable con distintos colirios o con intervención quirúrgica.

Especial cuidado y revisiones deben hacerse las personas que tengan un nivel de miopía muy alto. Si se sufre de diabetes o si se está recibiendo un tratamiento con corticoides e incluso si se tienen antecedentes familiares de los que hayan padecido glaucoma.