Cada vez más padres acuden al médico por que sus hijos tienen problemas de visión, para ser concretos es la tercera causa del país. Este problema muchas veces suele acabar con abandonos escolares y bajo rendimiento escolar en los niños y es gracias a que tienen más dificultades a la hora de concentrarse por sus malas condiciones visuales y oculares.
Es importante saber que estos niños con alteraciones visuales deben de seguir un seguimiento y ser valorados inmediatamente, ya que una vez corregido el problema correctamente podrá mejorar la visión del niño y tener así más disposición hacia actividades académicas.
Cuidar de los ojos de los más pequeños implica protegerlos de los efectos de los rayos UV que emite el sol, la radiación ultravioleta penetra tres veces más en el ojo de un niño que en el ojo de un adulto.
¿Cómo sé si mi hijo padece alguna alteración visual?
Es importante que tanto los padres como los profesores cuando vean alguna señal que evidencie algún tipo de alteración visual en los niños acudan inmediatamente a la consulta de un especialista en visión.
A continuación os mostramos algunas señales de alerta
- fruncir el ceño para poder ver bien
- confundir los colores
- presenta dolor de cabeza, náuseas y mareos
- no le gusta leer
- confundir las letras
- se acerca al tablero para poder ver mejor
- enrojecimiento y lagrimeo en los ojos
- Molestia a la luz (hipersensibilidad)
- no recuerda lo que ha leído
Además de revisar si el niño tiene miopía, hipermetropía o astigmatismo, el especialista debe evaluar el estado de los músculos oculares, la relación visual motriz-sensorial entre ambos y el estado interno y externo de los tejidos oculares, entre otras muchas.
Recuerda que lo más importante es que los más pequeños reciban apoyo para que todo sea más llevadero. No dudes en preguntar a los expertos, gracias a ellos entenderás que la paciencia y el tiempo son claves para todo vaya a mejor.