La contaminación visual es uno de los principales problemas a los que están expuestas las personas en casi todas partes del mundo. Esto se da cuando existe una sobreinformación de elementos que interfieren en la estética del paisaje, los cuales nuestro cerebro absorbe, pero que no logra procesar de manera correcta.
Pero, ¿cómo afecta a nuestra salud la contaminación visual? De muchas formas, ya que no solo se trata de los ojos, sino también del cerebro y otros órganos. Además, hay que tener en cuenta que, aunque muchas veces se ignoren los elementos contaminantes, el cerebro almacena una gran parte.
Causas de la contaminación visual
La contaminación visual ocurre por el exceso de elementos artificiales en un entorno. Cuando se habla de elementos artificiales se pueden considerar los siguientes:
- Vallas publicitarias.
- Vertederos o basuras.
- Postes eléctricos.
- Señales de tránsito en exceso.
- Mobiliario urbano en deterioro.
- Puestos ambulantes.
Y muchos elementos más, que, aunque no generan residuos nocivos como gases contaminantes, si afectan a la salud debido al uso excesivo en los diferentes entornos.
De igual manera influyen los tamaños, colores e incluso la ubicación de cada uno de estos elementos artificiales. Que sin duda se pueden encontrar en exceso ya no solo en grandes ciudades, sino también en zonas rurales.
En las zonas donde se está rodeado por más naturaleza, pero existan por ejemplo molinos eólicos, también son considerados como elementos de contaminación visual.
Por otra parte, al estar rodeados de este tipo de elementos día a día, las personas se acostumbran a su presencia y las consideran normales sin conocer sus consecuencias.
Efectos de la contaminación visual en la salud
No solo afecta a la estética del país, cuando hablamos de cómo afecta a nuestra salud la contaminación visual, podemos decir que son muchas las consecuencias en diferentes grados de preocupación.
Si bien existen efectos indirectos, los más comunes de manera directa son los siguientes:
- Dolor de cabeza.
- Estrés por exceso de elementos, formas y colores.
- Alteración del sistema nervioso.
- Mal humor.
- Disminución de la eficiencia.
- Accidentes por obstrucción de la visibilidad al conducir.
- Trastornos de atención.
- Depresión.
Es por ello que los contaminantes visuales pueden afectar de manera considerable a la salud tanto de manera indirecta como directa. Además, hacen que los entornos sean más desagradables e incomodos visualmente.
Por lo tanto, intentar no consumir visualmente tantos elementos contaminantes puede ayudar a disminuir los efectos en la salud. Ya que es esencial que las personas puedan ver entornos agradables y naturales que aporten tranquilidad.