Hoy en día más de la mitad de personas en España utiliza algún tipo de lente para corregir problemas de visión. Es un problema que afecta cada vez más a jóvenes adolescentes que pasan el día mirando su pantalla del teléfono móvil. Pero, ¿realmente sabes que tipo de lente necesitas según las necesidades de tus ojos?

Miopía

Todos sabemos que las personas con miopía tienen problemas para ver con claridad los objetos de lejos. Pero si vamos más allá podemos decir que la miopía se produce porque el ojo de la persona que lo sufre es demasiado largo y los rayos de luz se unen antes de llegar a la retina. Las lentes que tienen que utilizar las personas con miopía es de tipo cóncavo, es decir, que son más gruesas por los bordes y más finas en el centro. Como consecuencia de llevar estas lentes, a la gente miope se les ve los ojos más pequeños.

Astigmatismo

El astigmatismo es el defecto de la vista más común y que normalmente acompaña a otras enfermedades como la miopía o la hipermetropía. Este defecto refractivo en una persona se produce cuando el ojo tiende a ser más ovalado y, por tanto, los rayos de luz cuando entran a través de la pupila se proyectan delante o detrás de la retina. Las lentes de las personas con astigmatismo pueden ser monofocales cóncavas, convexas o cilíndricas según en que parte del ojo se proyecte la luz.

Hipermetropía

Las personas con hipermetropía tienen justo el problema contrario que las personas con miopía. El ojo de la persona que sufre hipermetropía es demasiado corto y, por tanto, los rayos de luz que entran convergen detrás de la retina. Esto supone dificultades para ver con claridad los objetos que sitúan en el plano cerca. Al contrario que los miopes, los hipermétropes utilizan lentes convexas, es decir, que son más finas en los bordes y más gruesas en el centro. Sus ojos se ven más grandes si los miras a través de las lentes.

Con esta información ya puedes mirar a tu alrededor y descubrir el tipo de lentes y el problema en los ojos que tienen las personas que te rodean.