Cada vez es más habitual que las personas practiquen cualquier tipo de deporte, ya que tiene muchos beneficios para nuestra salud. Pero pocos saben que los deportistas profesionales corren un grave riesgo y es la principal causa de los traumatismos oculares.
Depende del deporte que se practique es importante tener ciertas necesidades para que no ocurra ningún tipo de riesgo, ya que existen diferentes peligros que pueden afectar de manera perjudicial a nuestra salud visual.
Comenzaremos por los deportes de contacto, entre los cuales se encuentran el boxeo, las artes marciales, el rugby, entre otros. Para practicar este tipo de deportes es importante llevar la protección adecuada para evitar que nos dañen los ojos con contusiones o con golpes directos.
Los deportes que se practican en el aire libre, como el atletismo, pueden provocar problemas como quemaduras solares en la córnea debido a la exposición del sol durante mucho tiempo, además también corremos el riesgo de que puedan entrar cuerpos extraños en los ojos y perjudiquen nuestra visión.
La natación es otro deporte que puede dañar los ojos, ya que al estar en contacto con productos químicos, como el cloro, pueden llegar a producir irritaciones e infecciones oculares.
Por último, tenemos los deportes que utilizan objetos que pueden llegar a coger velocidades altas. Este tipo de deportes pueden ocasionar problemas como lesiones oculares, por eso es necesario tomar ciertas medidas preventivas. Además, algunas de estas lesiones pueden derivar a problemas más graves ocasionando patologías oculares como pueden ser los desprendimientos de retinas.
Es importante cuidar nuestra vista en todo momento, por eso los expertos aconsejan utilizar cualquier tipo de lente, ya sean graduadas o de sol, para evitar cualquier tipo de problema, incluso practicando deporte. En el caso de que por algún motivo suceda algo, es importante acudir urgentemente a un especialista para evitar mayores consecuencias y evitar que empeore la situación.