Los trastornos oculares se producen con frecuencia a causa de diferentes factores. En algunos casos, estos problemas que afectan el buen funcionamiento de la visión son hereditarios, aparecen a temprana edad o simplemente se desarrollan con el tiempo a causa de algunos hábitos diarios que, a largo plazo, pueden influir negativamente en la vista.
La pseudomiopía es un trastorno cuyos síntomas son similares a los de la miopía, pero que se producen por razones distintas y están relacionadas con el esfuerzo visual que requieren algunas actividades cotidianas.
¿Cómo se produce la pseudomiopía?
Cuando los ojos enfocan un mismo objeto durante muchas horas, el músculo ciliar que permite enfocar objetos cercanos y lejanos, se contrae; trayendo como consecuencia el no poder distinguir o ver con nitidez aquello que está a lo lejos. Por ende, también se le conoce como falsa miopía.
De esta manera, la pseudomiopía ocurre frecuentemente en personas con hábitos de lectura prolongados, e incluso, en aquellos que suelen pasar tiempo frente al ordenador o dispositivos móviles.
Síntomas y tratamientos
Entre los síntomas más comunes están las cefaleas, mareos, dificultad para ver de lejos e irritación en los ojos. Sin embargo, a diferencia de la miopía real, la cual es producto de un problema anatómico del globo ocular, esta anomalía es temporal y desaparece luego de unas horas.
Así mismo, los especialistas recomiendan tomar breves descansos cuando se realicen actividades que requieran contacto visual con objetos próximos.
¿Cómo evitar que se agrave el problema?
Si bien es cierto que la pseudomiopía es simplemente un problema de exceso de acomodación; con el tiempo se puede convertir en miopía. Es por ello que para prevenirla es necesaria la realización de ejercicios visuales que impliquen enfocar objetos próximos y lejanos para estimular la capacidad visual.
Sin duda, esta es una afección muy común en la actualidad, sobre todo por el auge que han tenido los dispositivos tecnológicos, los cuales se han convertido en medios esenciales y cada vez más utilizados en la vida cotidiana como trabajar o estudiar; actividades en las que es necesario enfocar a proximidad durante mucho tiempo. Afortunadamente, si se toman en cuenta las recomendaciones, es posible evitar que esta anomalía se convierta realmente en un grave problema.