Cuando empezamos a tener problemas a la hora de ver correctamente acudimos inmediatamente al oftalmólogo para solucionar el problema. Pero cuando ya tenemos nuestras propias gafas solemos acomodarnos aunque con el paso del tiempo nuestra visión vaya empeorando. Esto supone un problema, ya que el hecho de llevar gafas no significa que la graduación sea la correcta.
Con el paso del tiempo, nuestra vista va perdiendo facultades incluso con unas gafas graduadas. A veces ocurre que la graduación de las lentes no coincide con la de nuestros ojos. Cuando esto sucede pueden aparecer varios problemas. Para evitarlos es necesario acudir periódicamente a hacer revisiones de la vista.
Para saber si tus lentes coinciden con la graduación de tu vista es importante hacer una comprobación. Lo primero es valorar si la visión de ambos ojos es clara y nítida con las gafas graduadas. En caso de no ser así, hay que acudir lo antes posible al oftalmólogo para volver a hacer pruebas y valorar si es necesario utilizar otras lentes con mayor graduación.
Problemas de tener las gafas mal graduadas
¿Qué suele pasar cuando te pones unas gafas graduadas de otra persona? Normalmente tienes una sensación de mareo y en poco tiempo empiezan los dolores de cabeza. Pues esto es lo mismo que ocurre cuando tus propias lentes no están graduadas correctamente.
Normalmente los problemas visuales suelen aumentar de forma progresiva durante los primeros años de utilizar gafas. Al cabo del tiempo se suelen estabilizar dejando, así, de dar problemas.
Numerosos expertos afirman que el problema de tener la vista mal graduada viene dada por la baja frecuencia en el cambio de las gafas graduadas. Se recomienda que como mínimo los adultos realicen revisiones cada dos años. Los niños y los ancianos deben realizar revisiones anualmente.
Los principales problemas de no tener la vista bien graduada son:
- Si la graduación de nuestros ojos no coincide con la de las lentes de nuestras gafas, los ojos deben hacer un esfuerzo mayor para ver con claridad.
- Como consecuencia del problema anterior, pueden aparecer dolores de cabeza, mareos, cansancio visual y hasta enrojecimiento de ojos.
- Además llevar las gafas mal graduadas puede ser peligroso en situaciones extremas como conducir o practicar deportes de riesgo.