La visión binocular es la capacidad que facilita poder ver el mundo en tres dimensiones. Para que ambos ojos estén sincronizados es necesario que los movimientos y las posiciones tengan la misma visión y enfoque.
Es importante que los seis músculos que mueven cada ojo trabajen juntos de una manera coordinada, este proceso hace que el cerebro una en una sola imagen la procedente de los dos, consiguiendo así una imagen en tres dimensiones. Si esto no sucediera la visión binocular sería imposible.
¿Qué sucede si un ojo ve mejor que el otro?
Las anomalías en la visión binocular impide que se pueda dirigir los dos ojos a un mismo punto. Estos problemas siempre vienen asociados a problemas acomodativos, los ópticos-optometristas afirmaron que una parte de los problemas astenópicos, es decir, mareos, dolor de cabeza, visión doble, vértigos anormales, entre otros muchos, están relacionados con los problemas de la visión binocular.
Para poder detectar estas anomalías, además de los síntomas que hemos citado en el párrafo anterior, también es posible por un bajo rendimiento en tareas donde se use una visión próxima, como por ejemplo, escribir, coser, leer, etc.
En los niños es posible detectar estas anomalías si observamos estos problemas: visión borrosa, dolor de cabeza, bajo rendimiento escolar, falta de coordinación ojo/ mano, fatiga visual, hiperactividad en sitios cerrados, falta de atención y concentración, salirse de los espacio al colorear, carencia de velocidad y comprensión lectora, etc.
Para poder prevenir estos problemas de visión binocular es importante desarrollar el sistema psicomotor para que la visión binocular llegue a evolucionar. Hay estudios que confirman que una gran parte de los niños tienen problemas de visión binocular por no desarrollar la etapa de arrastre por el suelo y el gateo. Es importante evitar alterar el desarrollo psicomotor del niño.