Son miles las personas que utilizan lentillas de manera habitual, pero no todos las utilizan de forma correcta ni siguen las indicaciones y consejos de los especialistas para un cuidado visual óptimo y seguro.
Utilizar lentillas requiere un cuidado especial que si no se hace diariamente puede empeorar el trastorno visual. Es por esto que hemos procurado informar de manera propia, creando conciencia para usar correctamente.
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Malas rutinas de uso diario
En la época actual, es fácil perderse en la navegación de los dispositivos. Muchas personas pasan horas frente a un ordenador o frente a un móvil. A esto se le puede sumar la pereza o irresponsabilidad a la hora de higienizar las lentillas, algo que puede derivar en fuertes consecuencias.
Entre las malas prácticas más habituales en el uso de lentillas se encuentran:
- Usar en exceso estas lentillas
- Dormir con lentillas
- Falta de higiene
- Bañarse con ellas en playa, piscina o pantanos
Si no se corrige a tiempo estas malas prácticas pueden provocar diversas patologías a nivel ocular, como por ejemplo queratitis, irritaciones oculares o infecciones, problemas que si no se tratan a tiempo pueden conllevar un problema de visión más permanente.
Identificando los síntomas
Entre los diversos síntomas que pueden surgir por un mal uso de las lentillas, tenemos:
- Enrojecimiento de los ojos de manera inusual
- Dolor
- Visión borrosa
- Secreción o lagrimeo
- Sensibilidad a la luz de forma excesiva
- Sensación de algún objeto inusual en el ojo
Queratitis causada por usar mal lentillas
Por lo general, la infección más común que guarda relación con las lentillas, es la “queratitis”. Es una irritación en la zona de la córnea. Si el caso se agrava, puede llegar a causar diversas cicatrices en ese área, teniendo como resultado una disminución en la visión.
Tomando precauciones
No hay que dejar la responsabilidad a un lado, utilizar lentillas requiere constancia para hacerlo de forma segura. La higiene y las indicaciones del especialista no deben tomarse como una recomendación, sino como una responsabilidad.
De lo contrario, pueden aparecer infecciones que a la larga impiden una visión sana o peor, hasta la pérdida de la misma.