Imagina acostarte cada noche con unas lentes de contacto y levantarte al día siguiente viendo nítido, sin gafas ni lentillas durante todo el día. No es ciencia ficción: es la realidad de la ortoqueratología, más conocida como Orto-K. Este tratamiento se ha convertido en una alternativa cada vez más popular para quienes buscan libertad visual sin recurrir a cirugía. En este artículo te explicamos qué es la Orto-K, cómo funciona y por qué está ganando terreno tanto en adultos como en niños.
Tabla de contenidos
¿Qué es la Orto-K?
La Orto-K consiste en el uso de unas lentes de contacto rígidas, diseñadas de forma totalmente personalizada, que se colocan por la noche mientras duermes. Durante esas horas, moldean suavemente la superficie de la córnea, corrigiendo los defectos refractivos más comunes como la miopía o el astigmatismo.
Al despertar y retirar las lentes, la córnea mantiene temporalmente esa nueva forma, lo que permite disfrutar de una visión nítida durante todo el día sin necesidad de gafas ni lentillas. Es un proceso reversible y seguro: si dejas de utilizarlas, el ojo vuelve a su estado inicial en pocos días.
¿Quién puede usar lentes Orto-K?
Las lentes Orto-K están indicadas principalmente para:
- Personas con miopía baja o moderada (aprox. hasta -5.00 dioptrías).
- Pacientes con astigmatismo bajo o moderado.
- Adultos que desean independencia de gafas o lentillas durante el día.
- Niños y adolescentes, donde además tienen un beneficio añadido: ayudan a frenar la progresión de la miopía.
No obstante, la adaptación requiere un estudio previo detallado, ya que cada lente se fabrica a medida en función de la topografía corneal de cada paciente.
Ventajas de la Orto-K
La popularidad de este tratamiento no es casualidad. Entre sus principales beneficios destacan:
- Libertad durante el día: ideal para quienes hacen deporte, trabajan en entornos con polvo o simplemente no quieren depender de gafas ni lentillas convencionales.
- Tratamiento reversible: si en algún momento decides dejar de usarlas, no hay consecuencias permanentes.
- Control de la miopía infantil: estudios científicos avalan que las lentes Orto-K pueden ralentizar el avance de la miopía en niños, reduciendo riesgos de patologías asociadas en la edad adulta.
- Seguridad y personalización: son lentes diseñadas exclusivamente para cada ojo, con revisiones periódicas que garantizan la salud ocular.
¿Cómo es el proceso de adaptación?
En Óptica Óptima seguimos un protocolo claro para asegurar el éxito de la Orto-K:
- Estudio inicial de la visión y de la córnea. Incluye topografía corneal, graduación completa y evaluación del estado ocular.
- Diseño personalizado de las lentes. Cada Orto-K se fabrica de forma exclusiva para el paciente.
- Prueba y primeras noches. Tras las primeras aplicaciones, se realizan revisiones frecuentes para comprobar la adaptación y los cambios en la córnea.
- Seguimiento periódico. Una vez estabilizado el uso, se aconsejan revisiones cada 6 meses para garantizar una buena salud ocular.
En la mayoría de los casos, los pacientes notan mejoras visuales en pocos días y una visión estable a partir de la primera o segunda semana.
Preguntas frecuentes sobre la Orto-K
¿Es seguro dormir con lentes de contacto?
Sí, siempre que se trate de lentes Orto-K adaptadas de forma profesional y se respeten las revisiones. Están diseñadas específicamente para usarse por la noche.
¿Sirve para todo el mundo?
No. Hay graduaciones muy altas que no pueden corregirse con Orto-K. Por eso es imprescindible una valoración previa.
¿Es un tratamiento definitivo?
No. La Orto-K es reversible: si dejas de usar las lentes, la córnea recupera su forma original y la visión vuelve a su estado inicial.
¿Los niños pueden utilizarlas?
Sí, de hecho, cada vez más padres eligen este tratamiento porque ayuda a frenar el avance de la miopía en edades tempranas.
Orto-K y miopía infantil: mirar al futuro
Uno de los usos más interesantes de la Orto-K está en el control de la miopía en niños. Vivimos rodeados de pantallas y con menos tiempo al aire libre, lo que ha disparado los casos de miopía en edades tempranas. Frenar su avance no es solo una cuestión estética: cuanto mayor es la miopía, mayor es el riesgo de desarrollar problemas oculares graves en la edad adulta, como desprendimiento de retina o glaucoma.
Con la Orto-K, los pequeños disfrutan de visión nítida durante el día y, al mismo tiempo, se reduce la progresión de la miopía. Es una inversión en salud visual a largo plazo.
Las lentes Orto-K han revolucionado la forma de entender la corrección visual. Ofrecen independencia durante el día, son seguras y reversibles, y en el caso de los niños, representan una herramienta eficaz para frenar la miopía.
En Óptica Óptima contamos con la tecnología y la experiencia necesarias para adaptar este tratamiento de manera totalmente personalizada. Porque ver bien no significa renunciar a tu estilo de vida, sino disfrutarlo al máximo.
Orto-K: dormir con lentillas para despertar con una nueva visión