¿Notas que al final del día te pican los ojos, te cuesta enfocar la pantalla o incluso tienes molestias cervicales después de horas frente al ordenador? Si trabajas en oficina, pasas muchas horas delante de pantallas o realizas tareas que requieren atención visual a distancias cortas o intermedias, probablemente ya lo has notado: tus gafas de uso diario no siempre se adaptan a las necesidades de tu entorno laboral. Aquí es donde entran en juego las lentes ocupacionales, también conocidas como lentes de oficina.
Aunque su nombre aún no es tan conocido como el de las lentes progresivas, las ocupacionales son una opción cada vez más demandada por quienes buscan comodidad visual real durante la jornada de trabajo. En este artículo te explicamos qué son, cómo funcionan y por qué pueden ser la mejor inversión para tu bienestar visual si tu día a día transcurre entre pantallas, documentos o personas.
Tabla de contenidos
¿Qué son exactamente las lentes ocupacionales?
Las lentes ocupacionales están diseñadas específicamente para ofrecer una visión óptima en las distancias que se utilizan habitualmente en el entorno laboral, como la visión cercana (leer o escribir), la intermedia (usar el ordenador, hablar con un compañero) y en algunos casos, incluso una visión más extendida dentro de una habitación.
A diferencia de las lentes progresivas, que cubren visión cercana, intermedia y lejana, las ocupacionales sacrifican la visión lejana para mejorar notablemente el campo de visión de cerca e intermedia. Esto las convierte en la opción perfecta para trabajar en espacios cerrados donde no necesitas ver a más de 4-5 metros.
¿Para quién están recomendadas?
Estas lentes no son exclusivas de personas con una graduación alta ni requieren una edad determinada. Están especialmente indicadas para:
- Personas que trabajan con ordenadores, tablets o pantallas durante varias horas al día.
- Profesionales que leen y escriben mucho (abogados, administrativos, docentes…).
- Quienes realizan tareas técnicas o manuales con necesidad de visión precisa en distancias cortas (dentistas, joyeros, diseñadores, etc.).
- Usuarios de lentes progresivas que buscan más comodidad durante el horario laboral.
En resumen: si notas que tu visión se cansa, te cuesta cambiar el enfoque entre diferentes distancias o tienes que adoptar posturas forzadas para ver bien mientras trabajas, las lentes ocupacionales podrían marcar la diferencia.
¿Qué ventajas ofrecen?
Optar por unas lentes ocupacionales bien adaptadas puede tener un impacto directo en tu salud visual y física. Algunas de sus principales ventajas son:
- Mayor campo de visión en distancias útiles para el trabajo.
- Menor necesidad de mover la cabeza o adoptar posturas incómodas para enfocar.
- Reducción de la fatiga ocular, el picor de ojos y los dolores de cabeza relacionados con el esfuerzo visual.
- Mejora en la postura corporal, al no tener que inclinarte hacia la pantalla ni forzar el cuello.
- Mayor rendimiento y concentración, al eliminar una fuente constante de incomodidad.
Además, muchas de estas lentes incorporan tratamientos adicionales como el filtro de luz azul, que ayuda a reducir el impacto de la exposición prolongada a pantallas digitales
¿Sustituyen a las progresivas?
No necesariamente. Las lentes ocupacionales no están pensadas para usarse en exteriores ni para actividades como conducir, ya que no cubren adecuadamente la visión lejana. Por eso, muchas personas que usan progresivas optan por tener unas segundas gafas con lentes ocupacionales exclusivamente para trabajar, leer o usar el ordenador en casa.
Si no necesitas ver con claridad en la distancia (por ejemplo, para salir a la calle), puedes usar estas lentes durante toda la jornada sin problemas. Pero si combinas trabajo de oficina con desplazamientos frecuentes, es probable que necesites alternar con tus gafas habituales.
¿Cómo saber si necesitas unas?
La mejor forma de saber si unas lentes ocupacionales encajan contigo es hacerte una revisión visual completa y comentar tu caso concreto con tu óptico. En Óptica Óptima, te ayudamos a encontrar la solución más adecuada según tu graduación, tus hábitos visuales y tu entorno laboral.
Si ya usas progresivas y notas que no terminas de estar cómodo frente al ordenador, o si llevas gafas de lectura pero te molestan cuando miras la pantalla, este tipo de lentes pueden ofrecerte una mejora notable.
Las lentes ocupacionales son una solución práctica, eficiente y pensada para el día a día real. Porque ver bien no debería ser un esfuerzo añadido cuando tienes todo un día por delante. Si trabajas con pantallas o tareas que requieren precisión visual, y quieres cuidar tu vista (y tu cuello), merece la pena conocerlas.
En Óptica Óptima podemos ayudarte a elegir la lente más adecuada para que trabajar sea más cómodo, saludable y… más fácil de ver.