Hoy en día, la afición principal de muchos es jugar con la consola frente a la televisión, jugar en el ordenador o pasar el rato en las redes sociales desde el móvil, y lejos quedan los tiempos en los los niños se divertían con juguetes convencionales como cochecitos, figuras, juegos de mesa, etc.
En Navidad o en los cumpleaños, los regalos que piden los niños son consolas, dispositivos móviles, tablets y hasta portátiles. Por supuesto, muchos padres han entendido que los niños piensan mucho en la tecnología y, acaban regalándoles esos dispositivos electrónicos.
Sin embargo, esto ha causado no solo algunas consecuencias positivas sino también algunas consecuencias negativas como lo es la mala salud visual, un problema cada vez mayor en los niños.
Problemas comunes visuales en niños por pantallas
Las enfermedades visuales y los riesgos asociados que pueden desarrollar los niños por el uso de pantallas son los siguientes:
- Fatiga visual
- Dolores de cabeza
- Miopía
- Pérdida de la visión
- Vista borrosa
- Ojo seco
- Entre otros
¿Cómo cuidar la salud visual de los niños?
- Aplicar la regla 20-20-20
Muchos oftalmólogos recomiendan la regla 20-20-20 y puedes aplicarla con tu hijo. Esta regla trata de descansar la vista cada 20 minutos de no ver pantallas electrónicas y mirar algo que esté a 20 pies de distancia (6 metros) durante 20 segundos ya que durante este tiempo es que los ojos se recuperarán.
- Usa el filtro de la luz azul
Muchos dispositivos móviles, tablets, pantallas de ordenadores, televisores, traen consigo la opción innovadora de activar el filtro de luz azul. Esta luz es el componente de pantallas más dañina y la que más hace mal para nuestra salud visual.
No olvides que unas gafas de sol para protegerse de la luz solar son muy importantes también tanto en niños como adultos.
- Llevar a tu hijo cada año al oculista
Finalmente, es de suma importancia programar citas anuales para llevar a tu hijo al oculista para que así puedan hacerle exámenes de la vista constantemente.
Puede ser antes de comenzar cada año escolar para así evitar o tratar cualquier problema que se pueda desarrollar en los ojos tanto de tu hijo como en los del resto de la familia a tiempo.