La esclera o esclerótica es el nombre científico y biológico con el que se le denomina a la parte blanca del ojo; es una membrana que recubre casi por completo el ojo, dándole su característica forma redondeada y protegiendo sus elementos internos. Esta membrana se extiende desde la córnea hasta el nervio óptico por la parte posterior del ojo.
Esta cubre las coroides y está cubierta a su vez por la conjuntiva; contiene gran cantidad de colágeno y protege al ojo de los posibles daños externos manteniendo la presión dentro del mismo. En la edad de la infancia esta tiende a ser más fina y de un tono azulado; en cambio en los ancianos suele verse amarillenta debido a los depósitos de grasa de la esclerótica.
Anatomía de la esclerótica
Como se ha mencionado antes, la esclerótica es la parte blanca de los ojos; esta se encuentra protegida por la conjuntiva, cubierta por una membrana que permite la lubricación del ojo. La esclerótica se encuentra conformada por tres partes: Lámina Fucsa, Fibrosa y Episclera.
Lámina Fucsa: está compuesta por fibras de colágeno y células pigmentadas; es la capa que se encuentra más interna del ojo, ubicada al lado de los coroides. Además también tienen vasos sanguíneos es su interior, estos son los que alimentan de sangre el ojo.
Fibrosa: en esta capa abundan las fibras de colágenos, esta ayuda a dar una mayor resistencia a la esclerótica.
Episclera: es la parte más externa del ojo; esta facilita el deslizamiento del globo ocular con las estructuras vecinas.
Principales enfermedades de la esclerótica
La esclerótica puede sufrir de algunas enfermedades de tipo inflamatorio, entre ellas se pueden encontrar:
Escleritis: es una inflamación grave y crónica que puede producir fotofobia, disminución de la agudeza visual, lagrimeo y enrojecimiento de la esclera. Puede producirse por enfermedades como artritis.
Melanocitosis escleral, es una hiperpigmentación de la esclera producida por el aumenta de los melanocitos en la esclera.
Epiescleritis: se trata de una inflamación de la Episclera; esta rara vez puede convertirse en Escleritis; por lo que es considerada menos grave.
Ectasia escleral: Es causada por el aumento prolongado de la presión intraocular y puede producir estiramiento y adelgazamiento de la esclera.
Ictericia: es una coloración amarillenta producida por un exceso de bilirrubina en la sangre, esto puede ser consecuencia de algún trastorno hepático.