Cada 1000m la exposición a los rayos de sol aumenta una media de 10% y los UVB que contienen son nocivos para la salud visual; además la nieve refleja la radiación entre un 80% y 90%, mientras que en un terreno sin nieve un 20%. Esto también varía en función al grosor de la capa de ozono en la atmósfera.
Aun cuando el cielo se encuentre nublado, en la montaña los rayos del sol siempre serán un riesgo para los ojos. Aunque las nubes puedan bloquear algunos rayos ultravioletas, los árboles no bloquean ninguno.
Importancia de la montura
Para el cuidado de los ojos no solo es necesario protegerlos de los rayos del sol; sino también del viento, del frío y de todo aquello que pueda afectar la visión de distintas maneras. Lo aconsejable es elegir una montura curva y con protectores laterales, todo esto es necesario para la óptima protección visual y ocular. Otra buena opción es la elección de varillas finas, estas son perfectas ya que se acoplan con mayor facilidad bajo gorros y cascos.
La Normativa Europea clasifica en 5 niveles la protección solar; según el porcentaje de luminosidad solar que puede llegar a bloquear se clasifican del 0 al 4; siendo los categoría 0 lo mas claros y con menos bloqueo de luminosidad y los categoría 4 aquellos que tienen una protección máxima. Estas categorías más a fondo pueden verse clasificadas de la siguiente forma:
- Categoría 0: lentes muy claras; absorben del 0 al 19% de luminosidad, son perfectas para el uso en interiores o exteriores con cielos cubiertos.
- Categoría 1: ligeramente coloreadas; absorben del 20 al 56% de la luminosidad; son perfectas para el uso en exteriores con luminosidad suave.
- Categoría 2: medianamente coloreadas; absorben del 57 al 81% de la luminosidad, son perfectas para el uso en exteriores con luminosidad solar media.
- Categoría 3: lentes oscuras; absorben del 82 al 92% de la luminosidad, perfectas para exteriores con luminosidad fuerte, como la playa y la montaña baja.
- Categoría 4: lentes muy oscuras; absorben del 93 al 96% de la luminosidad, son perfectas para lugares con una luminosidad solar extremadamente fuerte, perfectas para la alta montaña y esquí.
También vale destacar que las categorías 1, 2, y 3 no son recomendables para la conducción nocturna; en cambio la categoría 4 no es recomendable para ningún tipo de conducción, ya que al absorber tanta luminosidad se pierde el sentido de la vista casi por completo al momento de conducir.