Cuando vamos a hacernos una nueva gafa, y se sufre de presbicia (comúnmente conocido como vista cansada), surge el miedo de la frase “adaptarse a los progresivos es muy difícil”, pero son MUY POCOS los que NO lo consiguen.
En el momento de solicitar una gafa progresiva recuerda consultar con personal cualificado y que te ofrezca el máximo de garantías. Es necesario partir de una buena graduación, y que se realicen una toma de medidas precisas y un montaje exacto para que el uso del progresivo tenga su máximo rendimiento.
VENTAJAS DE UNAS GAFAS PROGRESIVAS PARA LA PRESBICIA
Debemos de conocer alguna de las ventajas del uso de estas lentes, como por ejemplo, que con solo una única gafa podemos solventar los problemas de visión en todas las distancias (leer, ordenador, conducción…), por lo que no es necesario quitar y poner gafas constantemente, Y cubren necesidades para media distancia, cosa que no consiguen ni bifocales ni monofocales.
Se ha producido, por parte de los laboratorios, una revolución en la mejora de la fabricación de lentes progresivas, haciendo cada gafa única, personal y consiguiendo mayores campos de visión y mayor confort en su uso. Hablamos de progresivos “semipersonalizados y personalizados” que se diseñan a medida para cada graduación y montura, los totalmente personalizados, además, tienen en cuenta el estilo de vida del sujeto y su movimiento de ojos/cabeza para hacer más confortable la visión.
Este tipo de lente es ideal para usuarios que las utilicen la gafa mucho tiempo durante el día y personas con exigencias visuales elevadas.
La calidad de estos progresivos es mayor y proporcionan más sensibilidad al contraste y claridad en visión, por lo que no dude en consultar sobre estas lentes, y los beneficios que le aportaran en su día a día cuando vaya a renovar su gafa.
Recuerde: Existe un tipo de progresivo para cada présbita.
Pedro Millán, Óptico Optometrista en Óptica Óptima