Cada vez es más habitual que las personas con problemas de visión elijan las lentillas como primera opción, ya que son mucho más cómodas para realizar diferentes actividades.
Pero corren ciertos rumores o falsos mitos sobre el uso de lentillas que hacen que algunas personas duden a la hora de utilizar lentes de contacto, con este motivo a continuación os mostraremos algunos de estos mitos que, sinceramente, tienen muy poca credibilidad.
Muchas personas utilizan como excusa que las lentillas son incómodas y no podrán acostumbrarse a llevarlas. Normalmente cuando una persona escoge como opción el uso de lentillas pasa por un periodo de adaptación hasta que uno se acostumbra. En el caso de sentirse incómodo con ellas, hay varias opciones para poder solucionar la causa del malestar.
Otro famoso mito es el problema de ponerse y quitarse las lentillas. Para muchos es la excusa perfecta para no probar las lentillas, pero es lógico que sea cuestión de práctica aprender hacerlo. Cuando uno elige por primera vez usar lentillas el optometrista se asegurará de que el paciente haya aprendido a cómo ponerse y quitarse las lentillas por sí mismo.
Uno de los falsos mitos más conocido es el de si se puede perder la lentilla por detrás del ojo. Este mito suele ser el causante de que mucha gente tenga miedo a usar lentillas, pero es completamente falso, ya que tenemos unas membrana delgada llamada conjuntiva que recubre el ojo y conecta con la parte interior del párpado, consiguiendo así que ningún objeto llegue a la parte posterior del ojo.
Es completamente falso que unas lentillas no puedan cumplir la misma función que unas gafas. Las lentes de contacto pueden corregir los principales problemas visuales como el astigmatismo, la miopía o la vista cansada. Además, el uso de lentillas hace que la persona tenga un mejor campo de visión.
Los mitos como las leyendas, son hechos que no están demostrados y sabiendo eso es poco inteligente hacerles caso. Los más sensato es dar el paso y probar el uso de las lentillas en el caso que sea necesario, una vez experimentado, uno mismo se dará cuenta si puede utilizarlas o no.